El gran olvido del hombre hacia sí mismo está en aquella etapa de su vida cuando no creía en sí mismo para poder ser lo que quería ser y lo que no quería ser. Esta imagen se resplandece en aquel necio que no vive por que necesita de la vida para fortalecerse y construirse así mismo, sino vive porque los demás lo desean. El hombre necesita conocerse así mismo por la realidad y especialmente por las demás personas, esto para construir un camino en sociedad y no construir una sociedad sin identidad.
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