miércoles, 24 de noviembre de 2010

La vitalidad de la moral y felicidad.

La moral tanto como la felicidad es vital por ello también son muy importantes en la vida del hombre, porque constituyen el sentido esencial del camino que se va a elegir y los motivos para tener un objetivo o un anhelo, es así que también la felicidad como la moral están relacionadas, por ejemplo un hombre no puede ser feliz si no se relaciona con algo, esto es con un objeto o un ser humano, así tanto como la moral que solo es privativa del hombre racional en relación con otras personas; entonces la felicidad es mas manifiesta en su complacencia hacia algo mientras que la moral surge por la relación entre personas en cuanto a la búsqueda de la felicidad.

Génesis de la razón.

La razón se ha ido construyendo a lo largo de la historia por los acontecimientos y leyes que ha ido descubriendo, acerca de la realidad y su posición frente a la realidad, por ello no puede existir una razón universal y absoluta, porque está condicionada por las vivencias particulares de cada persona y estas se pueden sintetizar en el origen problemático de la organización de la sociedad.

Sumo bien y el valor de verdad.

El sumo bien para el hombre deviene de la concepción que tiene el hombre del mundo, por otro lado, si el valor de verdad se hace manifiesta condicionada por la historia, entonces si es así las creencias del hombre están supeditadas por su propia relación que hace del mundo y por lo tanto las verdades y el sumo bien serán relativos en cuanto a la historia y no absolutos, esto es verdad porque el conocimiento avanza.

Felicidad.es autorealización.

La felicidad consiste en autorealizarse, esto es, conocerse primero como humano en cuanto a emociones y sentimientos, luego construirse uno mismo según las bases del juicio establecido por el propio conocimiento, después ser concordante con nuestra concepción del mundo y la realidad.

Dios como concepto.

Si Dios es incognoscible e impensable, entonces no existe, porque no hay cosa que no se pueda conocer o al menos saber sobre la existencia de algo por su manifestación extrínseca de algo, además algo que no se puede conocer no se puede pensar; sin embargo Dios se manifiesta en diversos estados de las personas llenando su vida de amor y paz, con esto último no quiero decir que exista empíricamente Dios, sino que Dios significa amor y paz, así los conceptos creados por el hombre por convención solo existen en el pensamiento del hombre.

martes, 23 de noviembre de 2010

El yo como búsqueda de libertad.

El hombre vive en un mundo rodeado de conocimientos que encaminan el pensamiento y la personalidad del hombre, es decir el hombre construye su yo aceptando y enjuiciando los conocimientos relevantes que adquiere en su vida, entonces la vida del hombre está condicionada principalmente por las experiencias asimiladas y enjuiciadas por la percepción que recibe del exterior; sin embargo no todas las personas asimilan el conocimiento dudando o enjuiciando sobre cierta experiencia, quiero decir con esto que el yo aparente no es libre si solo acepta el conocimiento exterior y no lo enjuicia sobre la cualidad de tal conocimiento relacionándolo con otro, es así que solo la construcción real del yo se relaciona con la búsqueda real de libertad.